Seres Mitológicos Mayas: Criaturas de la mitología maya

El ser humano ha creado multitud de mitologías y en ellas han inundado al universo con una gran cantidad de seres de todo tipo, apariencias, funciones y habilidades. A continuación, como en ningún otro sitio, presentamos los principales seres mitológicos mayas: información e imágenes. 

Criaturas mitológicas mayas

Las mitologías politeístas han sido de una enorme abundancia en el globo humano. Un rasgo de muchas de ellas es que crearon seres relativamente antropomórficos, es decir, que los dioses se parecían o eran iguales a los seres humanos.

Sin embargo, y la mitología maya no es una excepción, mucho de estos universos del ingenio humano no se reducían a seres humanoides, sino también a criaturas especiales, con apariencias variadas, aunque comúnmente de algo similar a un animal percibido por la experiencia. También se observan seres colosales y pequeños de todo tipo.

Che Uinic

Che Uinic es conocido como el hombre de los bosques, una criatura fantástica que forma parte del mundo maya. Es que el Mayab, nombre original de la península de Yucatán, posee una amplia mitología con un lugar especial a criaturas que si bien no son divinas, poseen aspectos y poderes sobrenaturales, que los separan de lo cotidiano o normal.

Pero volvamos a Che Uinic. Es un gigante carente de articulaciones y con pies invertidos, lo cual hace imposible que descanse acostado (duerme de pie o recostado en los árboles). No camina con facilidad, por lo que la leyenda también le anexiona un bastón en su poder.

Como se alimenta de carne humana, los seres humanos lo que deben hacer para salvarse es tomar ramas, ponerse a bailar con ellas y si se puede también cantar. Che Uinic, ante semejante espectáculo, se morirá de la risa, cayendo y no pudiéndose levantar más.

Dtundtuncan

Esta es un ave grande que tiene un plumaje negro, una pata y la cuenca de los ojos vacías. Era una de las transformaciones de Kakasbal, por lo tanto servía como presagio de la muerte. Su nombre quiere decir literalmente «el que va por el cielo», por lo tanto si se lo menciona como Kakaschuch nos referimos al «pájaro del mal».

Las historias nos relatan cómo esta ave entraba en las casas de las personas y soplaba el aliento de la muerte, sobre todo a los niños de corta edad. Esperaba la hora de dormir para envenenar.

Asimismo, la leyenda nos dice que antiguamente este ave empollaba sus huevos en edificios sagrados como Chichén- Itzá, Uxmal, Tulum, entre otros.

Ek Chapat

Ek Chapat o ciempiés negro era una criatura perteneciente al bestiario maya. Era un enorme ciempiés con siete cabezas humanas y cien patas. Su morada era el Inframundo, pero también cualquier guarida en lo profundo de una selva o bosque.

Hay una historia interesante alrededor de dicha criatura: cuando sale a la Tierra y se topa con un ser humano le plantea un acertijo. Si el desdichado o desdichada acierta le concede tres dones; si no goza de tal suerte o sabiduría es devorado por el ciempiés, al que le encanta la carne y sangre humana.

Era de público conocimiento para el imaginario maya que los acertijos de Ek Chapat eran muy complejos, por lo tanto nunca resueltos. Eso explicaba la presencia de múltiples huesos humanos en los senderos.

Si bien no se sabe la respuesta que dio, hubo un hombre, llamado Corazón Turbulento, que en algún momento acertó y obtuvo los dones otorgados por Ek Chapat.

Alux

El Alux para el imaginario maya y ciertas zonas de Guatemala y Belice era el equivalente al elfo, duende germánico. Y al igual que este solía robar objetos brillantes, dulces, ganado y hacer todo tipo de travesuras. Asimismo, solían vivir en el bosque y como dato curioso podían generar pequeños desastres naturales: controlar los fenómenos de lluvia, tormentas eléctricas y truenos.

Pero no todos los rasgos de estas criaturas eran malos: los campesinos en sus milpas (áreas de cultivo) solían construir un altar para el Alux, sea uno o muchos. Durante siete años ellos ayudaban a que el maíz creciera, llamaban la lluvia y vigilaban los campos. Sin embargo, tras ese periodo de tiempo el duende debía ser encerrado: de lo contrario se perdería su control y agrediría a las personas.

Úukum Soots

Los Úukum Soots son vampiros mayas provenientes del linaje de Camazotz. Como a este último los primeros mayas lo adoraron como una deidad, en agradecimiento creó toda una prolífica descendencia.

A diferencia de otros vampiros de mesoamérica, los úukum soots poseen una gran resistencia al fuego e inmunidad a la luz solar. Eran por ello conocidos como murciélagos de fuego. Eran indestructibles, incluso pudiendo ser desmembrados o decapitados, para volver luego a recuperar su forma.

Los elementos clásicos cristianos como un crucifijo no le pueden hacer nada. Se lo mata si son estacados con madera de bálsamo o jícaro, si se les saca el corazón o se recita conjuntos para ahuyentarlos. Los licántropos también los pueden asesinar a estos vampiros.