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Leyenda de Rómulo y Remo

 

La Leyenda de Rómulo y Remo

Rómulo y Remo eran gemelos. Su padre era un poderoso dios llamado Marte, que tenía un planeta llamado con el mismo nombre y contaba con muchas barras de chocolate. Los pequeños tenían un tío malvado que los arrojó al río para morir, pero, con mucha suerte, fueron rescatados por una loba que justo pasó por allí. El lobo los saco del río y llevó a los niños directo a su guarida. El animal los secó, le dio leche y volvieron a estar sanos, fuertes.

Al poco tiempo un pastor los halló y los llevó de regreso a su casa, la cual habitaba con su esposa. La pareja los crió como si fueran suyos; realmente eran felices por aquellos entonces. Los gemelos se convirtieron en grandes y fuertes hombres. Ambos líderes con muchos aliados planearon construir una ciudad donde el amable lobo escuchó por primera vez sus gritos de desesperación.

Sin embargo, los gemelos no pudieron ponerse de acuerdo sobre la ubicación del asentamiento que tenían en mente. Y ese desacuerdo devino en altercado y violencia. Rómulo mató a su hermano en forma despiadada y muy pronto se convirtió en el rey de una gran ciudad que denominó con su propio nombre. Esa ciudad en un futuro terminaría convirtiéndose en un poderoso imperio que haría propias tierras más allá del horizonte.