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30 Dioses Griegos de la mitología

La realidad griega estaba hace unos buenos siglos rodeada de criaturas divinas, un sinnúmero de seres poderosos y sobresalientes que llenaban la realidad humana. A continuación presentamos 30 dioses griegos de la mitología con información variada. 

Dioses Griegos fundamentales en la mitología

El panteón griego, como el de muchos politeísmos de otras civilizaciones, es sumamente complejo. Se entrelazan estructuras familiares, distintas generaciones, tipos diversos; todos con diferentes incidencias en cuanto culto en la vida diaria. No existe una ortodoxia, no hay un libro revelado ni mucho menos una sistematicidad importante. Podríamos decir que los politeísmos surgen de la misma palpitación de la vida. A continuación, entonces, presentamos a los principales dioses griegos de la mitología.

Zeus

Zeus es denominado muchas veces como el padre de los dioses y también de los hombres, una especie de jefe de familia de las deidades olímpicas, con un gran poder y que reina el universo entero. Es la divinidad del cielo y del trueno. Se presenta con cetro y corona, pero otros elementos propios son también el rayo, el águila, el toro y el roble. El trascendentalismo de esta gran deidad no puede ser observado desde una óptica monoteísta: no solo por su figura humana, sino porque también se inmiscuye constantemente en la vida de los hombres y mujeres, haciendo aventuras lúbricas con estas innumerables veces y teniendo todo tipo de descendencia, no solo totalmente divina (Perseo y Heracles o Hércules son buenos ejemplos). Se lo considera hijo de Cronos y Rea, casado con su hermana Hera, aunque también en otros relatos con Dione tiene a la bella Afrodita. Este «recolector de nubes» aparece en muchos cultos locales y cuenta con diversos epítetos: olimpio porque reinaba sobre dioses, xenio como patrón de la hospitalidad y los invitados, horquio porque vigilaba juramentos, agoreo por escudriñar los negocios del ágora, taleo porque era adorado en la isla de Creta, entre muchos otras formas de nombrarlo.

Hera

Hera es la esposa de Zeus en el panteón de los olímpicos, por lo tanto su padre también era Cronos y su madre Rea. Es muy conocida por su naturaleza celosa y vengativa, a partir de los descalabros amorosos que realizaba su esposo; ese odio se lanzaba contra amantes y la descendencia del mismo padre de los dioses. Su figura es solemne, a menudo en el mismo trono, embellecida con una corona cilíndrica denominada polos y llevando a veces una granada en una de sus manos, representación de la fertilidad y también de la muerte (también se puede añadir a sus elementos una cápsula de amapola). La diosa madre y del matrimonio, era veneraba en múltiples lugares, además de ser la primera a la que se le dedicó un templo cerrado en Samos y con una popularidad bastante importante en aquel mundo micénico, previo a la muy conocida Grecia clásica.

Poseidón

Poseidón era el dios de los mares y como agitador de la tierra de los mismos terremotos. Es una deidad bastante antigua, adorado en Pilos y Tebas durante el período micénico y luego añadido a los olímpicos como hermano de Zeus y también del rey del inframundo, Hades. Para estudiosos, Poseidón en verdad tenía un culto bastante extendido, de los principales municipales, posiblemente solo detrás de Atenea (en Corinto y otras regiones de la Magna Grecia era el principal). Contaba, como casi todos los dioses, con una doble faz: benigno creando islas y ofreciendo mares en calma; enfurecido hendiendo el suelo con su tridente para generar terremotos, flujos de aguas caóticos, hundimiento, naufragios y otros tipos de calamidades. Si es hermano de Zeus, lógicamente, en determinada versión, es hijo de Cronos y Rea. Fue devorado por este último y salvado por el rey de los olímpicos.

Afrodita

Afrodita en la mitología griega es la diosa de la belleza, la sensualidad y el amor, más que nada este último erótico. Estaba casada con Hefesto, pero también tenía otros amantes, como el mismo Ares. Cuenta con muchos equivalentes indoeuropeos cercanos como la Inanna sumeria y la Astarté fenicia. De hecho, según el historiador antiguo Pausanias, el culto de esta deidad olímpica fue introducido por asirios, pasando por regiones de Chipre, luego Fenicia y así llegando a Citera, una isla de Grecia. Se dice que con la sola mirada de esta diosa cualquier hombre se enamoraba. Los elementos asociados a ella eran el mar, delfines, palomas, cisnes, almejas, perlas y algunos tipos de árboles.

Ares

Ares es el dios olímpico de la guerra, pero también por diversas descripciones e himnos contaba con otros rasgos como la valentía, la fuerza abrumadora, la virilidad; era un protector de los ejércitos, caudillo rebelde, de hombres justos y ayudante de los débiles. Pertenece técnicamente a la segunda generación olímpica desde el momento que se lo considera hijo de Zeus y Hera. Este numen que representa la brutalidad y los horrores de la batalla también, contaba con una gran cantidad de amantes y una prolífica descendencia.Su lugar de nacimiento es el norte de la Hélade, la famosa Tracia y aunque es la personificación de lo belicoso, eso no quita que también podía perder en su dominio: sufrió a Heracles y a Atenea. Su amante predilecta era Afrodita.

Atenea

Atenea o también conocida como Palas Atenea es la diosa de la guerra, la civilización, la sabiduría, la estrategia en el combate, las ciencias, la justicia y la habilidad; es decir, polifacética. Posiblemente estemos ante la descripción de la deidad olímpica más popular de todas, ya que su culto se extendía desde las colonias griegas en Asia Menor hasta la península Ibérica y el norte de África. Es la diosa virgen, jamás casada y nacida de Zeus por partenogénesis. Protegió a muchos héroes y variadas figuras, además de ser la diosa protectora de Atenas y el Ática.

Hermes

Hermes es el dios olímpico mensajero (de su nombre deriva la hermenéutica, ciencia que interpreta textos), de las fronteras y los viajeros que las cruzan. También era asociado al ingenio, al comercio, la astucia, a los ladrones, mentirosos y una suerte de guía de las almas hacia el inframundo, lo que se denomina psicopompo. Esta deidad heralda era originariamente de naturaleza pelasga o arcadia, contaba con cultos en toda la Grecia, aunque su lugar neurálgico era Feneo, en Arcadia, con fiestas en su honor llamadas Hermeas. Se cuenta que era hijo de Zeus y una de las tantas amantes que tuvo este, Maya, una de las pléyades (es decir, hijas del titán Atlas).

Apolo

Apolo es uno de los grandes y complejos dioses de la mitología griega y por supuesto perteneciente al mundo de los olímpicos. Muy poderoso y venerado, casi tanto como Zeus. Era hijo de este y de Leto, además de contar con una hermana gemela llamada Artemisa. Es una deidad sumamente polifacética: representa las artes, el arco, la flecha, amenazaba o protegía desde lo alto de los cielos, muchas veces siendo identificado como la luz de la verdad. A esos rasgos, hay que añadir la curación, la protección contra las fuerzas malignas, la belleza, la razón, el equilibrio, la armonía; pero también, como contracara, representaba la muerte súbita, las plagas y las enfermedades. Era tan exorbitante su capacidad, que solo podía ser contenido por su madre o su padre. Con diversos amantes, fue muy venerado en todas partes, aunque el lugar más conocido fue el oráculo de Delfos.

Artemisa

Artemisa fue una deidad antigua muy venerada. Esta era la diosa de los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos, la virginidad, las doncellas y también con la capacidad de aliviar las enfermedades de las mujeres. Era hija de Zeus y Leto, por lo tanto hermana melliza de Apolo. El ciervo y el ciprés le estaban consagrados y a menudo es exhibida como una cazadora que llevaba arcos y flechas. Artemisa, que era parte de muchos relatos mitológicos, fue adorada en muchos sitios, pero sobre todo en la isla de Delos, Braurón, Muniquia y Esparta.

Hefesto

Hefesto en la mitología griega es el dios del fuego y la forja, así como también de los herreros, artesanos, escultores, metales y la metalurgia en general. Era adorado por todos los centros industriales y manufactureros de la antigua Grecia, sobre todo Atenas. Un hecho particular, asimismo, es que era sumamente feo, lisiado y cojo (esto último radica en que su madre Hera lo arrojo por su fealdad recién nacido). Era amante de Afrodita.

Deméter

Deméter es la diosa griega de la agricultura, ciclo tanto de la vida como de la muerte y nutricia de la tierra verde. Junto a Perséfone era la figura principal de los Misterios Eleusinos: esto último nos indica que esta deidad ya era adorada antes de llegar a ser olímpica, sobre todo como portadora de las estaciones. Deméter era la personificación de la esperanza: daba al hombre el grano que lo distinguía de las criaturas salvajes y con los misterios otorgaba también felicidad tanto en esta vida como en potencialmente otras. Con diversos epítetos, tuvo consortes sumamente distinguidos: Zeus, Poseidón y Yasión, con los cuales tuvo descendencia.

Hestia

Hestia en la mitología griega era la diosa del hogar y la lumbre. Hija también de Cronos y Rea, fue la primera en ser tragada por su padre despótico y la última en salir, a partir del vomitivo que le entregó el hijo más díscolo, Zeus. Se dice que tanto Poseidón como Apolo le pidieron matrimonio, pero ella decidió mantenerse virgen. Es una divinidad pacífica: no solo, si nos basamos en los relatos, no intervenía en los asuntos humanos, sino que también cedió su lugar en el consejo con la presencia de Dioniso. Tuvo un culto respetable, se hacían ofrendas en su nombre en los banquetes y se la asociaba (quizás ese era su único movimiento) al oráculo de Delfos.

Hades

Hades no solo es un sitio, el inframundo, sino también una deidad dentro de la mitología griega. Este es el hijo mayor de Cronos y Rea. Es muy conocido el relato que indica que luego de derrotar a los titanes (una suerte de divinidades de otra generación), el cosmos entero fue particionado en tres: el cielo para Zeus, el mar para Poseidón y el inframundo para Hades. Su región es un lugar caliginoso y sombrío, una morada para los muertos. Su mujer era Perséfone, pero en una situación de rapto, por lo cual se liga con los misterios Eleusinos y con la misma Démeter. Era una deidad respetada o inclusive temida, a tal punto que a veces no se la nombraba directamente y se utilizaban eufemismos. Si bien técnicamente es un olímpico, no se lo suele emplazar en ese sitio porque Hades se halla la mayoría del tiempo en sus aposentos del inframundo.

Perséfone

Perséfone es la hija de Zeus y Deméter. Ella se casa con Hades y se convierte en reina del inframundo (en una situación de bastante igualdad a diferencia de otras parejas divinas), además de una diosa. Esta doncella es parte de un mito estacional, ya que es raptada, Démeter su madre la busca por todos lados y finalmente la encuentra, todo en un ambiente de suma emoción. Muy asociada a los misterios eleusinos, que prometían a sus participantes posiblemente la inmortalidad.

Dioniso

Dioniso representa la fertilidad, el vino y también el teatro. Para algunas versiones hijo de Zeus y Sémele; para otras del primero y Afrodita. Se lo menciona como un extranjero, como una deidad proveniente de afuera y eso se puede entender de muchos modos: no solo respecto a una cuestión geográfica, sino también porque era la deidad de ritos llenos de éxtasis y orgiásticos, en los cuales las personas que participaban perdían su principio de individuación o, diciéndolo de modo más simple, iban más allá de su propio ser singular (era una divinidad mistérica). Contaba con un séquito de mujeres, muchas veces representadas como sumidas en la locura, denominadas ménades.

Hipnos

Hipnos en la mitología griega era el dios del sueño. Se cuenta que su madre la noche, Nix, lo concibió su intervención masculina, aunque esto lo desmienten otros relatos. Tanatos es su hermano gemelo. Con Pasítea tuvo mil hijos, llamados los Oniros, posiblemente los más conocidos eran Morfeo, Fobétor y Fantaso. Hipnos solía encargarse del contenido animado dentro de los sueños, mientras que sus hijos de los objetos inanimados y los animales. Su palacio era una cueva oscura donde no llegaba el sol, cercano al río Lete, el del olvido.

Tánatos

Tánatos era la deidad de la muerte sin violencia dentro de la mitología griega. Su toque era suave, como el de su gemelo Hipnos. También es hijo de Nix, la noche. No es una deidad que haya tenido una gran participación en los relatos, porque la muerte se la asociaba más a Hades. Estaba casado con Macaria, señora de la Isla de los Bienaventurados (solo personas buenas y sobresalientes llegaban a ese sitio).

Hebe

Hebe en la mitología griega era la diosa de la juventud, presentada como hija de Zeus y Hera. En los relatos de Homero era una divinidad ayudante que llenaba los vasos de néctar para los olímpicos, enganchaba los caballos a sus carros junto a su madre y bañaba, además de vestir, a su hermano Ares. Su adoración se vislumbró en lugares como Atenas, Sición y Fliunte. Tenía la capacidad de envejecer a los jóvenes, como de rejuvenecer a los mayores. Asimismo, se casó con Heracles.

Asclepio

Asclepio en la mitología griega era el dios de la medicina y la curación. Si bien el culto más importante era en Epidauro, hay que decir que fue venerado en varios sitos de la antigua Grecia. De este dios descendía el famoso Hipócrates y los elementos que se asociaban con él eran la serpiente enrollada en un bastón, piñas, coronas de laurel, una cabra y a veces también un perro. Si bien no hay acuerdos sobre su madre, es un hecho que su padre era Apolo. Esta divinidad era una gran conocedora de las plantas desde un punto de vista medicinal (algo muy lógico para los médicos de esa época). Para terminar, hay que decir que tiene una historia un tanto trágica: Asclepio era tan bueno curando que logró revivir a las personas, lo cual enojó mucho a Hades por despoblar el inframundo e hizo que Zeus lo matara con un rayo. Luego pervivió como una deidad.

Eros

Eros era un dios primordial de la atracción sexual, el amor e incluso venerado desde el punto de vista de la fertilidad. Su origen es un misterio: para algunos hijo de Nicte y Erebo, para otros de Afrodita y Ares, Platón en su banquete lo emplaza como vástago de Poros y Penia e incluso Hesíodo lo emplaza como una deidad sumamente primigenia, una fuerza casi tan viejas como Caos, un pulso creativo o de conjunción en el mismo cosmos. Antes de las batallas los espartanos le hacían sacrificios y también podía encontrarse en las palestras, un lugar de reunión de los hombres con sus amados.

Caos

Caos es, sobre todo desde la perspectiva de Hesíodo, aquello que preexiste todo, un estado primigenio, que de algún modo se puede personificar. Cuando se piensa el caos, no hay que entenderlo como un desequilibrio o confusión, lo cual implicaría un algo, sino un profundo bostezo, como una boca abriéndose, una cueva, una herida también. No se puede decir que tuviera descendencia ni culto, pero si se le puede adosar una naturaleza divina.

Gea

Gea es la diosa primigenia que personifica la tierra. Si referencia es antigua, micénica y es una deidad ctónica, que en este caso más que del inframundo, podría simplemente significar opuesto a las divinidades celestes. Esta personificación surgió del mismo caos, por lo que, según Hesíodo, es la segundad deidad en un orden de creación.

Urano

Y de la misma Gea, «la de amplio pecho» y «sin mediar grato comercio», nos relata Hesíodo, surgió Urano, otra deidad primordial y, si se quiere, la primera figura paternal divina. Este titán primordial quiere decir cielo estrellado y era una suerte de hijo y esposo de Gea. Si bien no permaneció ningún culto en la época clásica, lo cierto es que tenía menciones. Es importante recordar que se pensaba en aquellos entonces en un universo cerrado, en donde todo era tierra y cielo, este último como una bóveda.

Cronos

Cronos era en la mitología griega el principal y, en algunos relatos, el más joven de todos los titanes, hijo de Urano y Gea. Las existencias divinas tienen generaciones, en donde hay constantes derrocamientos de las figuras paternales. Si Zeus destronó a Cronos, este antes había hecho lo propio con su padre Urano. De hecho, Cronos, que era una personificación cruel y tempestuosa del tiempo, utilizó una hoz para castrar y destronar a su padre. De este suceso surgió la Afrodita Urania, que tiene que ver poco con la olímpica.

Rea

Rea era una titánide, hija de de Urano y Gea, además de esposa de Cronos y madre de los principales dioses olímpicos. Vinculada con fieras y leones, se la consideraba la gran madre, una reina en la época dorada, según Hesíodo.

Helios

Helios en la mitología griega es la personificación del sol, hijo de Hiperión y Tea. El imaginario griego lo presentaba como una divinidad coronada con una aureola brillante, que conducía un carro por el cielo cada día hasta el océano que circundaba la tierra y regresaba por el este luego de la noche (no se pensaba que la tierra fuera un esferoide oblato en esos entonces).

Selene

Selene en la mitología griega era una antigua diosa lunar, hija de los titanes Hiperión y Tea. Si bien en cierta genealogía se la vincula con Helios, su hermano; en otro momento pasa a ser directamente olímpica y siendo reemplazada por la misma Artemisa. Estaba personificada como una mujer hermosa, con vestidos blancos y sobre un carro de plata, siendo tirada por bueyes o caballos blancos.

Nix

En la mitología griega Nix era la personificación de la noche, una diosa primordial. Es la deidad madre de Hipnos y Tánatos, además de otras divinidades. Aunque el culto a esta figura en ciertamente raro, en verdad aparece como un principio rector y fundamental en muchos fragmentos antiguos, como por ejemplo los poemas órficos.

Nike

Nike en la mitología griega era la diosa de la victoria. Presidía las competiciones atléticas y militares, además de figurar en una forma pequeña junto a deidades mayores como Zeus, pero sobre todo Atenea. Con alas, además de una palma y guirnalda de laurel, contaba con cultos, sobre todo en su templo de la Acrópolis de Atenas.

Temis

Temis en la mitología griega representa la justicia y la equidad. Sus elementos son la balanza, una espada y en muchas ocasiones con los ojos vendados. Si bien se la asocia con Zeus, quienes habrían realizado nupcias, lo cierto que en otra parte la consideran una divinidad antigua, primordial, hija de Gea y Urano. Asimismo, Temis no era colérica, sino representaba el orden, las leyes y las costumbres.