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La leyenda del atrapasueños

Un atrapasueños es un objeto étnico, cuya finalidad es la protección de las personas que estén cerca de éste, a partir de una funcionalidad muy específica. Un artefacto fascinante creado por ciertas culturas, soportado por ideas, leyendas e historias de toda clase.

¿Qué significa atrapasueños?

Un atrapasueños es un objeto o adminículo étnico, generalmente hecho a mano. Estamos hablando de un aro, fabricado de manera tradicional con madera de sauce, con una red en su interior, con forma de tela araña y distintos añadidos como plumas o cuentas (abalorio para formar collares). Tiene un origen muy específico, ya que es el pueblo ojibwa quien lo ha realizado con maestría, una de las civilizaciones nativas de América del Norte.

La palabra en inglés es dream catcher (junto o separado, como lo emplazamos aquí). En lengua ojibwa, sin embargo, se lo llama asabikeshiinh, lo que significa araña (en alusión a la red interior al círculo principal), pero también se lo puede referir como bawaajige nagwaagan, que se traduce como trampa o cepo de sueños.

Hay que decir, sin embargo, que si bien la creación se debe a los ojibwa, posteriormente se fue extendiendo a otras civilizaciones originarias de la misma zona. Una suerte de amuleto panindio que servía para crear una identidad, lo más fuerte posible, ante la arremetida de Europa y sus hijos que crecieron en el suelo de Estados Unidos. De todas maneras, no quita que muchos pueblos originarios lo han considerado simples objetos chabacanos, dignos solo para el comercio.

La leyenda de los atrapasueños

Un objeto étnico suele arroparse también en mitos o leyendas, en definitiva, un relato que lo sostiene. Si decíamos que el componente esencial del atrapasueños era una suerte de tela, símil a la de la araña, en el interior de un círculo, lo que estamos anunciando hace que no sea extraño que en el origen, la creación sea suscrita a una araña, denominada en idioma ojibwa, Asibikaashi. Esta criatura cuidaba a los niños y a la gente de la tierra tejiendo una fina tela que atrapaba todo mal entre sus hilos, el cual se desvanecía en el alba; pero, en un momento de la historia ante la misma dispersión del pueblo a lo largo y ancho de América del Norte, ya no pudo realizar semejante actividad, tan importante. De todas maneras, el ser humano, creó una solución (no se sabe si con ayuda de la araña sagrada o por cuenta propia): las madres y abuelas en los hogares tejieron redes con propiedades mágicas para proteger a los suyos, sobre todo los niños, de los malos sueños y pesadillas.

Cómo funciona el atrapasueños

Los atrapasueños funcionan reteniendo lo bueno y expulsando lo malo. Es decir, su aro o círculo de madera representa la rueda de la vida, la malla o red está compuesta  de sueños, ideas e ilusiones que se tejen en el Tiempo de los sueños, en el alma y en el mismo movimiento que generamos en las actividades cotidianas. En el centro de esa red, asimismo, está el vacío, el espíritu creador o Gran Misterio. Por lo tanto, este objeto se basa en la idea de que mientras dormimos podemos vernos expuestos tanto por buenas como por malas energías (pensemos que fueron creados en un mundo chamánico donde muchas veces lo maligno podía provenir de una tribu enemiga) y lo que hace, finalmente, es atrapar en la red las malas energías, para que no lleguen a la persona en estado onírico y así aquellas se disipan por el agujero central, con los primeros rayos de sol ¿Y los buenos sueños? Se deslizan, filtradas en la red, hasta que, llegando a través de las suaves plumas, se depositan en el mismo ser humano durmiente.

Cómo usar un atrapasueños

El atrapasueños se puede usar de maneras diversas, en esa búsqueda de retener lo bueno, como anunciaba el pueblo Ojibwa y expulsar lo malo, dejando indemne al ser humano. En primer lugar, el uso más ortodoxo, si se permite la expresión, es emplazarlo sobre la cama, para justamente tener bonitos sueños y expeler los malos (sobre las camas y cunas de los niños, es igualmente válido). En segundo lugar, como una variante menos originaria, se pueden entender a este objeto como un adminículo de buenas energías, por ende, colocarlo en la pared que más guste, en la puerta de la casa para protegerla en su totalidad o en ese sitio en donde se pasa la mayoría del tiempo, es una excelente idea. En tercer lugar, un jardín o un espacio abierto también es un buen campo para los atrapasueños, en lo posible tratando el individuo que tenga acceso a los rayos de sol, ya que esto, según la leyenda, no solo permitirá a las personas que estén cerca tejer buenos sueños estando dormidos, sino cuando están despiertos, es decir, contar con positivos pensamientos. En cuarto y último lugar, se puede poner el atrapasueños en la oficina o hasta en el interior de un vehículo, con los mismos objetivos anunciados anteriormente.