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Los Angeles caidos: cuantos y quiénes fueron, su historia

Los ángeles caídos fueron un séquito de seres angelados que ayudaron a Dios en un principio y luego lo cuestionaron, siendo expulsados del cielo y entregados al infierno. A continuación presentamos información de los ángeles caídos: nombres, motivos, historia y mucho más. 

¿Qué son los Ángeles caídos?

Las religiones abrahámicas suelen presentar a los ángeles como seres intermediarios entre Dios y la humanidad, bondadosos, celestiales, elevados y llenos de sabiduría. Sin embargo, no todos cuentan con una adjetivación positiva para los libros religiosos. Justamente estos últimos son los ángeles caídos.

¿Pero qué son los ángeles caídos? En verdad, esa terminología se refiere a aquellos ángeles que osaron rebelarse a Dios, que fueron más allá de sus designios y mandatos. Y  ese alejamiento al gran Padre divino conllevó sus expulsiones del cielo y su caídas en el infierno. Se entiende que caer no se refiere únicamente a una cuestión geográfica o espacial, sino ontológica: hay un detrimento o enorme mácula en su ser angelado.

Es normal que a los ángeles caídos se los asocien a los demonios, aunque históricamente son más antiguos. Satanás, que quiere decir adversario, resuena como un nombre y concepto posterior a, por ejemplo, Lucifer, que contradictoriamente su nombre refiere a un «portador de luz».

Los ángeles caídos caen, valga la redundancia, porque cometen una buena cantidad de pecados, en su cuestionamiento a Dios. Todo esto está relacionado con el libre albedrío, la vanidad, la lujuria, el orgullo y en un sentido genérico al develamiento de conocimientos a los humanos absolutamente vedados.

¿Quienes fueron los Ángeles caídos?

Los ángeles caídos fueron el primer séquito creado por Dios, que lo cuestionaron y fueron erradicados del cielo o paraíso. Su tarea, antes de ser rebeldes, era la de salvaguardar a la primera humanidad, la que existió antes del gran diluvio. Si bien hay alusiones en el Antiguo Testamento, de esta historia habla el Libro de Enoc, bisabuelo de Noé, y que no es parte del canón bíblico del judaísmo ni del cristianismo.

Y los que cayeron fueron varios. Se puede mencionar como el gran rebelde a Lucifer, que es lo bastante bíblico; pero el Libro de Enoc también menciona a 200 ángeles en total. De ellos, Semyazza era el líder principal, aunque no el único, ya que los líderes eran 20. A estos se los denomina vigilantes o grigori, quienes se enamoraron de mujeres y concibieron a los nephilim o nefilim por medio de la fornicación. Los nefilím era una raza legendaria de gigantes, quienes justamente desaparecerían con el gran diluvio en la época del patriarca Noé.

De los últimos se pueden mencionar a Agniel, Araquiel, Penemue, Kokabel, Kasdaye, Gadreel, Exael, Semyazaa, Samel, Yekun, Kesabel, Azazel, Shamsiel, entre otros.

¿Por qué fueron desterrados estos ángeles?

Los ángeles caídos, hijos de Dios, fueron desterrados no solo por caer directamente en diversos pecados capitales, sino también por aportar a la humanidad determinados conocimientos propios de seres divinos (ambas cosas están unidas, de todos modos). Esto último rompía con los designios de Dios y creaba miseria y desigualdad entre los hombres y mujeres.  Se pueden aportar algunos ejemplos al respecto.

En un primer lugar podemos mencionar a Azazel, Semyazza y Samael quienes integraban el grupo de creación del Edén y fueron desterrados por la lujuria que sintieron por las hijas de los hombres de aquellos tiempos pretéritos. También se encuentra Luzbel o Lucifer, el que más belleza poseía entre todos los ángeles y quien se encargaba de dirigirlos y ordenados, hasta tal punto que se creyó superior a Dios. Lucifer incluso tiene una citación bíblica, ya que representa a la serpiente que tentó a Adán y Eva a comer la manzana, siendo expulsados del Paraíso.

Y podemos mencionar otros motivos de destierro. Agniel enseñó a los humanos el empleo de las raíces y las hierbas; Araquiel el secreto de las tierras; Penemue o Penemuel cómo se debía escribir; Kokabel la astronomía y el nombre de las constelaciones; Kasdaye enseñó a las mujeres a abortar, Gradreel herramientas y armas; Exael máquinas de guerra.

Otro caso es el de Azazel, mencionado de vuelta como líder de los querubines expulsados y que enseñó a los humanos la práctica del ocultismo y fabricar armas. O también Asmodeus quien fue condenado por sus excesos orgiásticos.

Listado de Ángeles caídos

Lucifer (Luzbel)

Se lo puede conocer como Lucifer (portador de luz) u originalmente Luzbel (luz bella). Este ángel caído, el más conocido, ya que aparece en paisaje bíblicos, fue creado por Dios como una suerte de hijo pródigo. Contaba con belleza, inteligencia y perfección para organizar a los ángeles restantes.

De todos modos, ese enorme poder hizo que Lucifer finalmente se considerara mejor que Dios, lleno de arrogancia y vanidad. Este fue el motivo por el cual Dios lo desterró del paraíso. Es el primer ángel caído y el más importante de todos.

Semyazza

Era el líder de los «Vigilantes», conocidos como Grigori y quien instó a los 199 ángeles caídos a tomar esposas humanas para engendrar hijos. Es un ángel sumamente rebelde, porque también fue quien le anunció a sus seguidores angelados que les enseñaran artes vedadas a los hombres y las mujeres.

Yekun

Conocido por ser el primer seguidor de Lucifer. Él fue el responsable de confundir a los demás ángeles que posteriormente cometerían pecados y también de enseñar a los seres humanos la lectura, la escritura y el lenguaje de signos.

Shamsiel

Su nombre significa «sol de Dios», lo cual es apropiado, porque según el Libro de Enoc, este ángel le enseñó a la humanidad los signos del astro rey. Fue uno de los 20 líderes de los 200 ángeles caídos y se dice que Dios le asignó la custodia del Edén, una vez que fueron expulsados tanto Adán como Eva.

Gadreel o Arakiel

Su nombre quiere decir «muro de Dios». Era uno de los Vigilantes y un importante ángel caído, seguidor de Semyazza. Por lo tanto, también se lo puede acusar de incitar a los otros ángeles a tener relaciones con los humanos y de enseñar los secretos de la tierra. Incluso Enoc nos dice que este ángel fue quien específicamente engañó a Eva.

Azazel

Muchos traducen su nombre como «fuerza de Dios», aunque también puede ser comprendido, según el libro de Enoc, como imprudente, mostrar la fuerza en sentido negativo, por lo tanto, «arrogante de Dios», lo cual encaja más con un ángel caído.

Azazel enseñó a los seres humanos el arte de la guerra, la creación de espadas, cuchillos, escudos y abrigos. Además, dato curioso, le otorgó a las mujeres el arte del engaño con lo que se suele entender hoy como la cosmética: ornamentos en el cuerpo, pintar el rostro o teñir el cabello.

Tamiel o Kasyade

Este es el quinto vigilante de los ángeles caídos y su nombre significa «poder oculto». Todas sus enseñanzas, si se quiere, son sumamente críticas en cuanto al cuestionamiento de Dios: llevó sabiduría a las mujeres para abortar, enseñó sobre los espíritus, demonios y hasta sobre las mordeduras de la serpiente (que siempre representa el mal).

Remiel o Rameel

Su nombre significa «trueno de Dios» y en el libro de Enoc es el encargado de los resucitados, al ser el responsable de guiar a los muertos a llegar a Dios durante el ascenso. Fue uno de los 20 líderes de los ángeles caídos, condenado por su lujuria.

Azkeel

Es uno de los guardianes del cielo y a quien se le atribuye ser el descendiente de la maldad, de acuerdo a varias religiones.

Otros ángeles caídos

Dentro de otros ángeles caídos importantes se puede encontrar Agniel que enseñó el uso de hierbas y raíces; Akibeel que instruyó sobre la Cábala (aquí la raigambre judía es notoria); Araziel hizo lo propio con la magia y brujería; Daniel inculcó la simbología solar; Baraqiel la astrología, Armaros encantamientos, Chazaqiel la metereología; Kokabel la astronomía y sobre constelaciones; Penemue la mentira, entre otros.

Como se ve, muchos de los ángeles caídos no solo se inmiscuyeron con los hombres carnalmente, sino que realizaron enseñanzas que de algún modo creaban una doble aberración: creaban disimetrías y discordias entre hombre y mujeres; con esa sabidurías, llenos de vanagloria, se querían equiparar a Dios.